jueves, 27 de septiembre de 2012

Los deberes del niño y los santos padres

Aviso: Esto es un artículo pedagógico.

Hay un tipo de enseñanza que podríamos denominar al peso. Se trata de una manera de enseñar que consiste en que el alumno trabaje lo máximo posible. Clases en las que el chico o la chica no levantan la vista del cuaderno, bien sea porque están escribiendo bien sea porque están corrigiendo ejercicios. Cuando termina el horario escolar, trabajo-corrección-trabajo-corrección, nos los mandan para casa con, oh sorpresa, un montón de nuevo trabajo. Empiezan a discurrir las horas de la tarde y el entregado alumno rellena hojas de cuaderno y gasta, sin parar, tinta del bic. Pide ayuda. Entonces entra la colaboración de su santa madre o de su santo padre, finalmente de los dos, que no tienen más remedio que ponerse a ayudarlo so pena de que llegue la hora de cenar. Mientras uno intenta explicarle eso de "los enteros" el otro se pone a buscar en internet las reglas del balonmano y sus jugadores más significativos que indudablemente es fundamental para el desarrollo intelectual del alumno. Terminan rellenando cuadernos el chico o la chica, el padre y la madre. El padre llora pero no de emoción sino porque se está perdiendo el fútbol. La madre también llora porque tiene que hacer la cena y todavía le quedan siete frases por analizar. El chico también llora...
Al día siguiente los padres ven escrito en la agenda del alumno: Amonestación por faltar un ejercicio. Justifíquese. 
Hay otro tipo de enseñanza pero queda para mañana o pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario